Descripción
El castillo de Pilas Bonas
El castillo de Pilas Bonas (o castillo de Manzanares) es una fortaleza de origen medieval ligada a la Orden de Calatrava, construida en el siglo XIII y que con el tiempo pasó de torre militar a castillo-palacio y, finalmente, a “Real Castillo” en manos de los infantes de Borbón. Hoy está restaurado, es propiedad privada, alberga un establecimiento hostelero y está declarado Bien de Interés Cultural desde 1979.
Origen medieval y fundación
Tras la conquista cristiana y la repoblación de estas tierras en el siglo XII, Manzanares quedó bajo el control de la Orden de Calatrava, que quiso consolidar su dominio frente a los territorios vecinos de la Orden de Santiago. La documentación sitúa el origen de la fortaleza entre 1239, año del pacto que fija la frontera entre ambas órdenes, y 1284, cuando se nombra a frey Blasco Núñez comendador de Manzanares, hecho asociado a la creación de la Encomienda con sede en el castillo.
En un primer momento se levantó una torre fuerte o torreón principal en un cruce de caminos y cerca del río Azuer, en la parte más alta del terreno, para vigilar el nuevo territorio, cobrar diezmos, derechos de portazgo y ejercer justicia. Posteriormente se desarrolló el castillo completo, que funcionó como centro de administración agraria, ganadera y fiscal de la Encomienda de Manzanares y residencia de claveros y comendadores calatravos durante la Edad Media.
Evolución del castillo y transformaciones
La historia del edificio muestra una clara evolución funcional y arquitectónica: de torre fortaleza de la clavería en torno a 1239, a castillo de la clavería y de la encomienda entre los siglos XIII y XV, y a castillo-palacio con importantes obras entre 1450 y 1480. En esta etapa se configura un palacio-castillo con patio central con arquerías y espacios ajardinados, reflejando el papel residencial y representativo que adquiere la fortaleza dentro de la Orden de Calatrava.
En 1352, los alcaldes de la villa acordaron amurallar el núcleo urbano incluyendo unas 200 casas, con la aprobación del maestre Juan Núñez de Prado, integrando el castillo en un recinto protegido. Ya en el siglo XVIII se construyó un gran pósito en el interior del castillo y el edificio pasó a ser “Real Castillo de Manzanares”, por pertenecer a los infantes de la Casa de Borbón.
Guerras contemporáneas y desamortización
Durante la Guerra de la Independencia (1808–1812) el castillo de Pilas Bonas fue utilizado como cuartel general de las tropas francesas en la zona, adaptándose temporalmente como fortaleza abaluartada. En la Primera Guerra Carlista (1836) volvió a emplearse con función militar, como fortín acuartelado y fuerte fusilero, añadiéndose nuevas aspilleras y defensas que alteraron parcialmente su fisonomía original.
Tras las desamortizaciones del siglo XIX, la propiedad pasó a manos privadas y muchas de sus robustas murallas y dependencias se aprovecharon para usos domésticos, lo que supuso transformaciones internas y la pérdida de parte de su aspecto original. El castillo quedó así “oculto” dentro del casco urbano de Manzanares durante décadas, integrado en la trama edificada y con funciones alejadas de su origen militar y señorial.
Arquitectura, situación y protección
El castillo se encuentra hoy en pleno casco urbano, en la plaza de San Blas, algo poco habitual en fortalezas medievales y que se explica porque la población creció a partir del núcleo fortificado. Las fuentes describen una planta aproximadamente cuadrada, con foso, cubos en las esquinas, torre del homenaje y una organización interna en torno a un patio de armas y, posteriormente, a un patio palaciego con galerías.
El conjunto conserva en buen estado la torre del homenaje, la antigua capilla y la plaza de armas, tras sucesivas obras de consolidación y restauración. Está protegido por el decreto genérico de 1949 sobre castillos españoles y por la Ley de Patrimonio Histórico Español, y fue declarado Monumento o Bien de Interés Cultural en 1979, reconocimiento que subraya su valor histórico y arquitectónico.
Uso actual y recuperación
En las últimas décadas una empresa hotelera acometió una restauración importante que permitió recuperar la lectura del conjunto como castillo y adaptarlo a uso hostelero, funcionando hoy como hotel y restaurante “Castillo Pilas Bonas”. Además, el Ayuntamiento de Manzanares lo integra en programas culturales y turísticos, incluyendo visitas guiadas y jornadas histórico-medievales en las que se difunde la evolución del edificio y la historia de la Orden de Calatrava en la zona.