Descripción
Descubierto de la Iglesia de San Juan Bautista
Fases constructivas y maestros de obra
La iglesia comenzó a construirse en 1542 bajo Juan de Ornero. En 1587 la obra se encomienda al maestro cantero Juan de Rigos, con un plazo de seis años para finalizarla, aunque nunca llegó a completarse. La parte inacabada debía ser la entrada principal del templo, cuya estructura y arcos pueden observarse hoy en el Descubierto.
Tipología: iglesia columnaria y nave de salón
San Juan Bautista pertenece al tipo de iglesias columnarias, que combinan tradición gótica y elementos renacentistas italianos. La planta, de 58 metros por 20, se divide en tres naves: la central con el doble de anchura que las laterales. Estaba prevista la construcción de dos torres gemelas, aunque sólo una fue completada (terminada en 1913, alcanzando 36 metros).
Los pilares circulares, característicos de esta tipología, presentan basa, fuste liso y capitel decorado con vegetación espinosa del siglo XVI. Las tres naves se elevan a la misma altura, formando lo que se denomina “iglesia de nave de salón”, que intensifica la sensación de amplitud monumental.
Cambios posteriores, saqueos y patrimonio conservado
En los siglos XVII y XVIII se añadieron capillas laterales, enlosado y dos magníficos canceles con tallas del príncipe Emmanuel Filiberto de Saboya, Prior de la Orden de San Juan. El templo sufrió dos saqueos graves: uno en 1808 durante la ocupación napoleónica y otro en 1936 durante la Guerra Civil.
A pesar de ello, conserva obras de gran valor, como el cancel renacentista donado en 1588 por Emmanuel Filiberto de Saboya, con un medallón central que representa su busto.
Cristo de la Merced o Cristo de la Buena Muerte
En la capilla derecha del altar mayor se halla el Cristo de la Merced, también llamado Cristo de la Buena Muerte. Procedente del convento de los Mercedarios, esta talla de madera noble del siglo XVII pertenece a la Escuela Andaluza. Su estilo manierista, de potentes proporciones y carnación equilibrada, invita a una contemplación íntima entre la imagen y el espectador.