Descripción
Ermita de la Virgen del Espino
La Ermita de la Virgen del Espino es el santuario de la patrona de Membrilla y el único vestigio visible del antiguo castillo del Tocón, erigido sobre la Motilla del Espino, un montículo prehistórico de la Edad del Bronce reutilizado a lo largo de los siglos.
Origen histórico y emplazamiento
La tradición sitúa la ermita dentro del desaparecido castillo del Tocón, del que hoy solo queda este templo mariano. Ubicada junto a la carretera hacia Moral de Calatrava, se asienta sobre una motilla prehistórica que en época medieval funcionó como fortaleza y, más tarde, como enclave religioso asociado a la Virgen del Espino.
La iglesia actual data del siglo XV, sustituyendo a la antigua iglesia de Santiago “el Viejo”, templo del siglo XIII que sirvió como primera parroquia del entorno.
Arquitectura y transformaciones
Originalmente fue un edificio de una sola nave con altar mayor cerrado por una reja de madera. Con el tiempo se añadieron la casa del santero al oeste, el camarín de la Virgen en la fachada este y la capilla de Santiago, adaptando así el antiguo espacio defensivo a la función devocional y al tránsito de peregrinos.
Su silueta elevada sobre la motilla es uno de los paisajes más reconocibles e identitarios de Membrilla.
Devoción, fiestas y significado religioso
Las Relaciones de Felipe II ya mencionan en el siglo XVI las propiedades y rentas de este santuario, prueba de su importancia histórica y económica. La Virgen del Espino es considerada “muy milagrosa” y su devoción se extiende por toda la comarca, manteniendo un fuerte arraigo local.
La ermita preside las fiestas de los Desposorios de la Virgen, una de las celebraciones más antiguas y significativas de la provincia, donde tradición, liturgia y cultura popular se entrelazan para reforzar el vínculo entre Membrilla y su patrona.